¿Poor Things (Pobres Criaturas) una aberración? | Reseña y crítica -con spoilers-

Érase una vez una mujer, joven, hermosa, sin ningún conocimiento sobre la vida, las reglas, lo que se supone que es ser una mujer para el mundo, para los hombres, para las mujeres en sí. ¿Somos, en esencia, una aberración?

Probablemente has escuchado hablar sobre la película del director Yorgos Lanthimos, protagonizada por Emma Stone, Mark Ruffalo y Willem Dafoe, Poor Things, un suceso cultural que se ha hecho sentir. 

En redes sociales y medios de comunicación la opinión pública está dividida entre sí es una genialidad (una especie de Barbie para gente con depresión) o es la muestra de una sociedad (la nuestra) en decadencia, inmoral y pervertida.

Si no la has visto, vuelve a este artículo luego, porque viene con spoilers.

La historia original

La película está inspirada en la novela de ficción ¡Pobres Criaturas! de Alasdair Gray, publicada en 1992, que llamó la atención de un joven Yorgos Lanthimos (director de la adaptación cinematográfica). Sin embargo, tiene diferencias notables con la entrega que pudimos ver en la pantalla grande.

La novela presenta un relato a modo de compilación de manuscritos y notas del editor, que muestran diferentes y, en ocasiones, contradictorios puntos de vista sobre el personaje principal, Bella Baxter. 

En las páginas encontramos las memorias de los hombres alrededor de la vida de Bella: su esposo, Archibald McCandless, el científico que la regresó a la vida, Godwin Baxter, y su amante, Wedderburn. 

Estos hombres, con algunas notas del propio autor de la obra, cuentan cómo una Bella embarazada se suicida y es tomada de la morgue por Godwin Baxter, quien le trasplanta el cerebro del feto y la reanima. De ahí en más, nuestra protagonista emprende un viaje literal y figurativo, para descubrir el mundo y a sí misma.

Sin embargo, al final de la novela, es la misma Bella, bajo el nombre de Victoria, quien desmiente las historias que los otros contaron sobre ella, incluso que la trajeron de vuelta de la muerte. 

Por lo tanto, queda a discreción de los lectores si tomarán como reales las hazañas sexuales, idealistas y tal vez escandalosas del personaje o la versión que ella plantea: que es una fantasía patética de su marido.

La propuesta de Yorgos

La película está dividida en 6 actos: Londres, Lisboa, Barco, Alejandría, París y finaliza de nuevo en Londres. Sin ningún tipo de explicación, comenzamos a ver a una Bella que apenas sabe pronunciar algunas palabras, tiene poco control sobre su cuerpo y actúa completamente como un bebé.

Godwin, un cirujano, científico y profesor es quien la custodia, con ayuda de su ama de llaves y, posteriormente, de uno de sus estudiantes, Max McCandles, que muestra interés romántico en ella de inmediato. 

Es este último quien descubre que Bella en realidad es el resultado de un experimento, como en la novela. Godwin, tomó el cadáver de una mujer embarazada que se había lanzado de un puente y le puso el cerebro del feto para traerla de nuevo a la vida.

El proceso de aprendizaje de Bella era mucho más veloz que el de un bebé, lo que hace difícil ubicarla realmente en una edad mental conforme va avanzando el filme, también tomando en cuenta que no solo tenía un cerebro poco desarrollado, sino que no conocía modales y normas sociales.

Mientras McCandles la educaba, ella fue descubriendo otras cosas por su cuenta, como la masturbación, que rápidamente le enseñaron a esconder con vergüenza. Poco después, McCandles pide su mano y, aunque ella acepta (sin entender qué era el matrimonio), antes decide tener una aventura con el abogado Duncan Wedderburn, quien ofrece mostrarle el mundo y la incita a explorar su sexualidad.

Después de meses de intensas vivencias en las que crece y madura, vemos regresar a Londres a una Bella que ya actúa, se expresa y toma decisiones como una adulta, pero con una visión experimentada, liberal y sin prejuicios sobre el mundo. Allí, finalmente, encuentra su vocación y continúa su vida bajo sus términos.

El debate sobre la moralidad

Aunque ha ganado en todas las premiaciones donde ha estado nominada y cuenta actualmente con 11 nominaciones al Oscar, incluyendo mejor película, Poor Things (Pobres Criaturas) ha enfadado a personas de todas las corrientes ideológicas, desde religiosos y conservadores, hasta feministas. 

Se pueden leer comentarios que la acusan de hacer apología de la pedofilia, romantizar la prostitución, promover la promiscuidad, ser aberrante e incluso hereje. ¿De dónde vienen estos pensamientos? ¿Tienen razón?

Desde Dejavu nos tomamos la tarea de verla dos veces, leer sobre la historia original y las diferentes opiniones que rodean la historia, para formarnos una opinión y compartirla con ustedes. A partir de este momento, hablaremos desde nuestro punto de vista.

Londres (inicio)

En el primer acto es evidente como tanto McCandles como Wedderburn se sienten atraídos por la inocencia de Bella, uno con conocimiento del trasplante de cerebro y el otro solo creyendo que era inmadura. En todo caso, Bella estaba en el cuerpo de una mujer y en muchas culturas se considera que una mujer en edad menstruante ya no es una niña, con todo lo que implique.

Como tal, no les gusta una niña, pero su condición mental en desventaja los atrae emocional y sexualmente. Esto no es una fantasía, es cualquier relación basada en una figura de poder que se aprovecha de alguien con una edad, contexto social, situación económica o salud mental desfavorable.

Lo que este tipo de propuestas hacen es dejar en evidencia lo retorcidas y peligrosas que son las relaciones en las que se ejerce abuso de poder y lo hacen con casos en los que se pueda identificar fácilmente qué está mal. 

Lisboa 

Bella decide irse con Duncan no porque fuera una zorra, no entiende siquiera qué es eso, se va porque él no la trata como un experimento y le ofrece lo que tanto anhela, la libertad de explorar el mundo, además de que no la avergüencen por “darse felicidad”, que es como le decía a masturbarse.

Al ser educada por hombres de ciencia, sin pasar por la niñez, etapa en la que se le hubiese enseñado con delicadeza algunas cosas y a través del miedo algunas otras, Bella lo único que conoce es la lógica y la mayoría de las normas sociales no responden a la lógica.

Experimentó el sexo y lo repitió tanto como pudo porque le gustó, es lógico, lo mismo con la comida, el alcohol, la danza, los paseos y la música. Pero su libertad estaba fuera de los planes y entendimiento de su amante, quien esperaba una mujer enamorada y fiel, sin criterio ni ideas propias, lista para complacerlo siempre.

Barco

Para controlarla, Duncan la embarca sin su consentimiento, otra crítica al machismo y al abuso de poder. Como es propio del personaje, encontró la manera de seguir su aventura en altamar, así que Bella hizo amigos intelectuales que le enseñaron sobre filosofía y cultura general. 

Hay que mencionar que Bella, cuantos más libros leía y más conversaciones estimulantes tenía con sus amigos, menos tiempo quería pasar teniendo sexo, como todos. Los placeres carnales no dejan de ser importantes, pero en cuanto expandimos nuestra mente, tenemos hobbies y conocemos cosas nuevas, experimentamos otro tipo de placeres, somos más completos.

En este capítulo, Duncan empieza a mostrarse incluso violento, al no poder controlar a Bella ni encerrándola en un barco, lo mismo que intentó Godwin manteniéndola en su casa con candados en las ventanas y puertas, y McCandles pidiendo su mano.

 Alejandría

En este acto, Harry (uno de sus amigos a bordo) celoso de la forma en que Bella permanecía siempre feliz por su ignorancia, la llevó a ver la pobreza, la muerte y la crueldad social en su peor faceta, es aquí donde la protagonista se quiebra y se cuestiona sobre el bien y el mal.

Harry, aunque no tiene los mismos motivos que los demás hombres que la rodeaban, también trató de manipular a Bella, pero para que sea más parecida a él, algo que él pudiera entender, y se aprovecha de su inocencia para llevarla a una experiencia que sabía que sería traumática.

París 

Aquí es donde el debate sobre moralidad se sale de control. Bella recurre a la prostitución tras quedarse sin dinero y Ducan, el promiscuo empedernido, no soportó, le dice que prostituirse es lo peor que una mujer puede hacer y la abandona a su suerte. 

En el burdel, Bella descubre cosas terribles, como hombres que gozan de mantener relaciones sexuales con mujeres que no quieren hacerlo, tener que mentir, adoptar una actitud complaciente, humillación y situaciones precarias.

Por otra parte, también aprende a sacar lo mejor del momento, que puede cambiar las cosas a su favor con inteligencia y empatía, a conocerse a sí misma y a los demás íntimamente (intimidad más allá de lo sexual).

Un hombre lleva a sus hijos menores de edad, para enseñarles con el ejemplo cómo tener sexo con una mujer, una escena incómoda de ver, pero (al menos en latinoamérica) muchos adolescentes son llevados por parientes a este tipo de sitios, además, el consumo de pornografía en la actualidad empieza desde muy temprano. 

Más que sentirnos ofendidos por lo que vemos en pantalla, es una oportunidad para cuestionarnos sobre lo que está pasando en nuestra sociedad, lo que se castiga por puro capricho y lo que se ignora por vergüenza.

Londres (cierre)

La Bella que regresa a Londres es una mujer diferente, tiene control total de su motricidad, se comunica efectivamente, no hay inocencia y desborda inteligencia con cada palabra que pronuncia.

Cuando descubre la verdad sobre su pasado y su origen, aunque enojada, agradece por la oportunidad de vivir, algo que pone perspectiva cómo su antigua yo, Victoria, prefirió quitarse la vida porque no quería tener al bebé, mientras Bella aprecia la vida, porque ha tenido la oportunidad de vivirla y decidir qué hacer con ella.

Al final, si alguno de los planes de las personas que intentaron controlarla hubiese triunfado, Bella no hubiese tenido el desarrollo de personaje que tuvo, convirtiéndose en una mujer libre, empática, madura, ambiciosa y feliz.

Para los que vivimos en sociedad, no juzgarse y sentir culpa por experimentar cada aspecto de la naturaleza humana y de la vida, es difícil, Poor Things nos muestra cómo sería vivir de esa manera y le quita el velo del prejuicio a cada planteamiento que desarrolla.

Ni bueno, ni malo, hay personas, lugares, sensaciones, comportamientos, circunstancias y un mundo interno en cada uno de nosotros, que nos hace ser de la manera que somos y desde ahí, relacionarnos con nuestro entorno.

No podemos concluir sin mencionar que la estética, composición, vestuario, maquillaje, música y dirección son parte de la narrativa, por eso, mirar todo en conjunto es importante para que la audiencia pueda entender lo que trata de transmitir cada escena. 

No se conformen con leer reseñas o ver resúmenes, vayan al cine o esperen a que salga en streaming, pero véanla!

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