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En Dejavu nos apasiona explorar temas relevantes en el ámbito sexual y psicológico, y hoy queremos abordar un tema que está generando debate en la sociedad contemporánea: la pérdida del deseo sexual en la era digital. Este fenómeno, que ha captado la atención del psicoanalista Luigi Zoja, es el centro de su obra “La pérdida del deseo”, presentada recientemente en la Feria del Libro.
A través del análisis de las ideas del psicoanalista, con información obtenida de Infobae, examinamos cómo la accesibilidad a la pornografía y las relaciones virtuales está impactando la sexualidad en nuestros días.
¿Qué ha pasado con el contacto humano?
Luigi Zoja, un reconocido psicoanalista italiano nacido en 1943, ha dedicado gran parte de su carrera a analizar los cambios en la masculinidad y en la crianza de los hijos, así como a explorar cuestiones relacionadas con la sexualidad y el deseo en la sociedad moderna. En su ensayo “El gesto de Héctor”, Zoja expresaba su preocupación por la ausencia del padre en la crianza de los hijos, una tendencia que observaba como preocupante en la sociedad contemporánea.
En su obra más reciente, “La pérdida del deseo”, Zoja aborda el impacto de la tecnología y la pornografía en la sexualidad humana. Según sus palabras, “antes la sexualidad se empezaba a conocer en la realidad. Ahora no”. Esta afirmación refleja la preocupación de Zoja por el creciente papel que juegan las relaciones virtuales y el consumo de pornografía en la formación de la sexualidad de las nuevas generaciones.
Zoja plantea que el fácil acceso a la pornografía y las relaciones virtuales está afectando la manera en que las personas experimentan y entienden el sexo. En sus palabras, “la sexualidad digital es el fake de los fakes”. Para Zoja, las relaciones virtuales no pueden sustituir la experiencia real y auténtica del sexo y la intimidad.
Uno de los aspectos más preocupantes que Zoja destaca es el impacto de la pornografía en los jóvenes. Según su testimonio, su esposa, quien es psicoanalista de niños, ha tenido casos de niños de tan solo 7 años adictos a la pornografía. Esto plantea interrogantes sobre el desarrollo saludable de la sexualidad en la era digital y sus consecuencias a largo plazo.
Cambiar la fórmula
En su obra, Zoja reflexiona sobre la importancia de una sexualidad auténtica y satisfactoria, basada en el respeto, la comunicación y la intimidad genuina. En un mundo donde la tecnología está cada vez más presente en nuestras vidas, es fundamental que las personas se eduquen sobre el sexo de manera responsable y crítica, y que busquen experiencias que promuevan el bienestar físico y emocional.
La pérdida del deseo sexual en la era digital es un fenómeno complejo que merece ser analizado con atención y sensibilidad. Como sociedad, debemos reflexionar sobre cómo estamos viviendo nuestra sexualidad y qué impacto tiene la tecnología en nuestras relaciones íntimas. En Dejavu, estamos comprometidos en promover una cultura sexual positiva y en brindar recursos para que las personas disfruten de una sexualidad plena y satisfactoria.
Si hay algo que ninguna tecnología puede reemplazar son los vínculos, por eso es importante reforzar las relaciones haciendolas girar en torno a una intimidad que vaya más allá del placer. Si hay apertura para una comunicación efectiva sobre nuestras preferencias y necesidades, podemos crear espacios seguros y reducir la ansiedad social de tener encuentros sexuales reales.
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